EL DESEADO DE TODAS LAS GENTES – Lección 1 – Para Niños!

Lectura Bíblica: Hebreos 1:2-3; Mateo 1:23; 1 Juan 1:1-3; Eze 28:12-19; Juan 3:16; 

Material Complementario: El Deseado De Todas Las Gentes – Capítulos 1 y 2

Personajes: Dios el Padre, Cristo el hijo de Dios, Satanás, Judíos, Gentiles. 

Lugares: Cielo, Mundo, Israel. 

Alabanza:

«SE OYE UN CANTO EN LA ALTA ESFERA» H.A.A #84 / H.A.N #79

Versículo de Memoria:

«He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.» MATEO 1:23

Ideas Principales:

• Desde los días de la Eternidad Cristo era uno con el Padre, la misma imagen y el resplandor de su gloria. Y vino a nuestro pequeño mundo para manifestar esa gloria. Para ser «Dios con nosotros». (Heb 1:2-3; Mateo 1:23) DTG 11.1
• Al venir a morar con nosotros, Jesús iba a revelar a Dios tanto a los hombres como a los ángeles, a saber el «Amor Redentor». Nuestro pequeño mundo es un libro de texto para el universo. DTG 11.2
• Al principio, Dios se revelaba en todas las obras de la creación. Fué Cristo quien extendió los cielos y echó los cimientos de la tierra. Y sobre todas las cosas de la tierra, del aire y el cielo, escribió el mensaje del amor del Padre. (1 Juan 1:1-3) DTG 11.3
• Pero la manifestación más hermosa del amor de Dios se nos revela a través de Cristo. Pues Cristo recibió todas las cosas de Dios, pero las recibió para darlas. DTG 12.3
• La ley de Dios fue quebrantada en el Cielo. El pecado tuvo su origen en el egoísmo. Aquel que después de Cristo, Lucifer «querubín protector» deseó ser el primero en el cielo y desde allí ha falsificado el carácter de Dios de modo que muchos ángeles y seres humanos han sido engañados. (Eze 28:12-19) DTG 13.1
• Sin embargo Dios previendo la apostasía de Satanás y la caída del hombre, hizo provisión para hacer frente a esta terrible emergencia y se comprometió a entregar a su hijo para que «todo aquel que en él crea no se pierda más tenga vida eterna». (Juan 3:16) DTG 13.3
• Y cuando vino el cumplimiento del tiempo se oyó una voz del trono que decía: “He aquí yo vengo.” “Sacrificio y ofrenda, no los quisiste; empero un cuerpo me has preparado…. He aquí yo vengo (en el rollo del libro está escrito de mí), para hacer, oh Dios, tu voluntad.” (Heb 10:15) DTG 14.3
• Los judíos habían estado por mucho tiempo esperando la llegada del mesías prometido, y sin embargo cuando él vino no le conocieron. Fue para ellos como raíz de tierra seca. (Juan 1:11) DTG 19.1
• Dios había elegido a Israel. Lo había llamado para conservar entre los hombres el conocimiento de su ley, así como los símbolos y las profecías que señalaban al Salvador. Deseaba que fuese como fuente de salvación para el mundo. (Exo 19:5-6) DTG 19.2
• Pero los israelitas cifraron sus esperanzas en la grandeza mundanal. Desde que entraron a la tierra de Canaán se apartaron de los mandamientos y se entregaron a la apostasía. En vano se les enviaba amonestaciones porque a cada reforma le sería una apostasía mayor.  DTG 19.4
• Por ello fueron llevados en cautiverio a Babilonia y esparcidos en tierras paganas. De esta manera se cumplió el propósito, ya que  en medio de la aflicción muchos clamaron a Dios y desde donde estaban daban testimonio del verdadero Dios, así muchos que eran adoradores paganos aceptaron la promesa de un Redentor. DTG 20.2
• Pero cuando regresaron de su cautiverio, en el caso de muchos del pueblo la obediencia no era impulsada por el amor. El motivo era egoísta. Rendían un servicio externo a Dios como medio de alcanzar la grandeza nacional. No llegaron a ser la luz del mundo, sino que se aislaron del mundo a fin de rehuir la tentación de la idolatría. DTG 20.4
• Aunque los judíos deseaban el advenimiento del Mesías, no tenían un verdadero concepto de su misión. No buscaban la redención del pecado, sino la liberación de los romanos. Esperaban que el Mesías vendría como conquistador, para quebrantar el poder del opresor, y exaltar a Israel al dominio universal. Así se iban preparando para rechazar al Salvador. DTG 22.1

Decisión: Aceptó a Cristo como hijo de Dios que descendió de los cielos para vivir entre los hombres, como hijo de hombre, con el fin de salvarme.